El laboratorio de material probatorio es iniciativa de Maleza Proyectos a propósito de la detención y aprehensión de seis jóvenes egresados de la Universidad Nacional de Colombia, quienes fueron señalados de pertenecer a MPR Movimiento Popular Revolucionario, un grupo subversivo que anteriormente se había adjudicado la autoría de algunas bombas panfletarias sin víctimas. Los seis son acusados de activar una bomba explosiva en el centro comercial Andino que dejó dos personas muertas. 
          Sin ninguna pretensión de asegurar la culpabilidad o la inocencia de los implicados, el laboratorio surge como un espacio de discusión y análisis sobre las imágenes que fueron utilizadas en los medios de comunicación y que se aseguraba eran pruebas contundentes de la participación de los jóvenes en el macabro hecho. Algunas de las imágenes mostraban protoboards, pequeños cables y leds, materiales para hacer circuitos electrónicos y que no podrían causar por sí sólos el efecto del que se les acusaba, además de algunas servilletas con dibujos que, según decían, eran los planos del lugar atentado. La pregunta se basaba en sí las imágenes y los discursos de los medios de comunicación estaban o no sesgados y si se podría sospechar que en ellos subyace una intención de manipular la información para generar opinión. Durante el laboratorio se recordaron pruebas y supuestas evidencias físicas que figuraron en casos de falsos positivos judiciales, se analizaron todas estas que ya se conocían como falseadas o como carentes de evidencia suficiente, y se generaron propuestas, artísticas y no, que jugaron con esa efectista mirada policial, con los códigos hallados en estas pruebas y con ese gesto se enuncia una postura política frente a los medios de comunicación.