Presentado y explicado a través de una narrativa de ciencia ficción, este proyecto del arquitecto y cineasta Daniel Torres, surge de una necesidad de replantear la relación entre las imágenes y los espacios en los cuales estas son proyectadas. Es una manifestación de la memoria más íntima, la del hogar, que puede cobrar vida solo cuando las imágenes de esta encuentran un espacio que las albergue: el cobertizo abandonado necesita la memoria para vivir, y la memoria necesita el cobertizo para existir.

            Quema mi casa cuando termines de verla se articula en tres partes, un vídeo y una película en 16 mm que se exhibieron en dos pantallas contiguas, un libro y una serie de dibujos.

            Daniel Torres nació en Bogotá y estudió arquitectura en Estados Unidos en el pequeño y aislado pueblo de Ithaca, NY. Actualmente reside en Bogotá, donde hace parte del colectivo Kinolab - Colombia y donde se encuentra trabajando en diferentes proyectos audiovisuales que involucran el uso de material fílmico. Sus obras se interesan por las relaciones entre espacios, imágenes y memorias y la manera en que estas pueden ser habitadas.